Desde el año 2016 inicié con este camino como trabajador de luz, sin dinero, sin que me conocieran y, para ser honesta, sin un plan en mente. Tan solo, con la firme convicción en mi alma, de querer dedicarme a algo que me apasionará y así fue.

La experiencia basada en prueba y error, los éxitos por mí alcanzados, las capacitaciones y la inversión realizada en mí y en mi negocio, me llevaron a profesionalizarme en esta aventura de crear un emprendimiento. Y por eso, hoy en día, hago esto que me apasiona, de una forma más fluida y estratégica.

Hoy trabajo con terapeutas, coaches y guías, que sienten inseguridad, les cuesta manifestar ese sueño de emprender de forma más fluida y no saben cómo cobrar ni organizar sus sesiones. No tienen una escalera de valor basada en programas tanto individuales como grupales para ofrecerle a sus clientes. No saben cómo organizar contenidos, títulos y ofertas relevantes para un cliente específico. Y es por eso, que las personas a las que asesoro, confían y creen en mis métodos y resultados.

A los emprendedores espirituales les cuesta iniciar, dar el primer paso, pues no saben cómo hacerlo. Y si ya iniciaron, con el tiempo se dan cuenta que, a pesar de publicar en redes sociales y hacer un trabajo con mucho amor, no tienen los resultados que les permita vivir de hacer lo que aman y les apasiona. Les da pena cobrar y van perdiendo su energía. 

A los estudiantes de la escuela online Luces para tu Alma, les ayudo a comenzar y organizar su emprendimiento, reconocer su luz, recuperar su seguridad, dejar de batallar con su mente, para que puedan crear y vender sus primeras ofertas, basadas en la conexión con su misión de vida.